El café es el psicoestimulante más usado del mundo, y quizá por ello las cafeterías han sido, a lo largo de la historia, algo así como centros de autoeducación y de innovación literaria (en el club Cabaret Voltaire nació el dadaísmo). Las cafeterías, de hecho, pueden hacernos más productivos.
El café, además, es particularmente útil para concentrarnos en trabajos como la lectura o corrección de textos.
400 miligramos
Concretamente, los experimentos...