Después de los incendios de estos días y ante los llamamientos a ir este fin de semana a los montes a soltar semillas o pequeñas actuaciones, conviene hacer un llamamiento urgente a evitar este tipo de iniciativas, y más si no es bajo la coordinación de los agentes de los diferentes distritos forestales, que conocen a la perfección las labores a realizar. Además de ser peligroso para las personas que lo realicen, estas iniciativas ciudadanas pueden ser peores que el propio incendio. Lo que más urge es evitar la pérdida de suelo, y que tú estés pisoteándolo, lo único que va a hacer es empeorar las condiciones.
Ejemplo de alguno de los bulos y mentiras de los mensajes que llegan por WhatsApp o grupos de Facebook.
Otro de los mensajes que está circulando por Facebook y que es completamente erróneo
Una vez los fuegos se fueron comenzando a controlar, e incluso el mismo domingo, comenzaron a propagarse por redes sociales este tipo de mensajes con el “objetivo” de regenerar las zonas quemadas y generar pasto para los animales. En algún caso, organizaciones o asociaciones de turismo activo y aventura, directamente comenzaron a organizar acciones para este fin de semana con el objetivo de realizar actividades de suelta de semillas o estirar paja para crear zonas de mulching y otras actuaciones.
Aunque todas estas iniciativas son generadas con buena intención, el desconocimiento sobre cómo actuar en una etapa post incendio son igual de peor peor que el propio incendio.
En incendios como los de Galicia o Asturias, con fuertes pendientes, lo más urgente es evitar la pérdida de suelo en lugar de la plantación de semillas, y tener a un grupo de personas vagando por el monte sin organización, genera importantes procesos erosivos.
Ante esta situación, algunas organizaciones como la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), con amplio conocimiento en la historia de los incendios forestales en Galicia, emitió este martes un duro comunicado en el que desaconseja este tipo de iniciativas, ya que no son supervisadas por expertos y científicos, tanto ingenieros de montes como edafólogos. Tal y como ellos explican al final del comunicado, “una buena intención no tiene porque da siempre buenos resultados”.
El comunicado de la SGHN es pefectamente claro, y que por su interés y claridad, pasamos a reproducir a continuación:
La SGHN ante la proliferación de recetas para ayudar y paliar la lamentable situación en la que quedan los montes después de esta oleada de incendios, manifiesta lo siguiente:
– Desaconsejamos fuertemente el uso indiscriminado de semilas para cubrir zonas quemadas.
– Es dificil, cuando no imposible, encontrar semillas autóctonas garantizadas tanto en su origen (del mismo lugar en el que se va a sembrar), como que correspondan realmente a especies autóctonas.
– En la mayor parte de los casos no se sabe realmente lo que se va a sembrar y los posibles efectos perniciosos que en el futuro pueden tener: especies vegetales exóticas invasoras.
– En muchos lugares no se debería pisar después de los incendios, puesto que acelera los procesos de erosión con las lluvias y la compactación del suelo.
– Desaconsejamos enérgicamente el us de especies pratenses (las usadas para los campos de hierba, praderas artificiales, etc.), puesto que son en muchos casos especies alóctonas, algunas de ellas con carácter invasor (que después reducirán la posibilidad de asentar las especies autóctonas).
– El uso inapropiado de semillas es una preocupación grave en Estados Unidos. En muchos casos se exige que las semillas estén certificadas de estar libres de especies alóctonas e invasoras.
– Un mal menor sería usar cereales, pero deberían de ser estériles para que una vez completado su proceso, no dejen marca en el suelo.
– Una buena intención no tiene por qué tener buenos resultado
Por qué es importante no pisar los suelos quemados y no ir después de los incendios
Antes de nada, una masa de gente; aunque sea un grupo de amigos, puede perjudicar los procedimientos de investigación de la policía autonómica y que van a ser claves en la búsqueda de causas y en el estudio del propio incendio, porque de cada incendio se puede aprender y buscar a los responsables, en una labor que cada vez es mejor.
Lo más urgente después de un incendio es evitar pisar el suelo quemado, que lo único que van a provocar son daños en el mismo, favoreciendo los procesos de erosión y compactación del mismo.
Área quemada en la que se aplicó una cubierta de paja para reducir la erosión. – Imagen: Centro de Investigación Forestal de Lourizán. Vía CampoGalego
Lo más necesario es la creación de barreras vegetales, normalmente con la madera quemada, que eviten la pérdida de suelo con las lluvias, además del uso de técnicas de mulching con paja y otros materiales, que por una parte aportan materia orgánica al suelo, pero que eviten la pérdida de suelo por la lluvia.
Desde hace un tiempo, y especialmente para evitar pisar los suelos, algunas de estas técnicas de mulching se hacen por vía aérea con helicópteros, aunque lo habitual sigue siendo con cuadrillas forestales, pero tomando todas las medidas de control previas.
Restauración de suelos quemados con suelta de paja con helicópero. Vía Galicia Garden
Aunque se ha hablado bastante de las bondades y virtudes de la paja, no todos los suelos son aptos para la aplicación de paja y esta técnica, no es del todo apropiada en materia de resultados. En cualquier caso, creo que esta no es la cuestión en este post.
En caso extremo de tener que ir por suelos quemados, obligatorio usar los senderos, ya que pisar fuera de ellos va a favorecer la erosión hídrica y eólica. En ese sentido, la realización de acciones con grupos de amigos u de organizaciones sin control previo por parte de los distritos forestales, están desaconsejadas.
Este tipo de acciones se deben de realizar bajo la supervisión de personal especializado y siguiendo estrictos protocolos de seguridad y actuación, ya que además de los riesgos para el suelo y el medio, también existe un riesgo para ti porque estás en una zona quemada donde el suelo ha perdido su estructura.
Por qué no debes de emplear semillas de árboles que han sobrevivido, aunque sean naturales de la zona.
Se deben de emplear semillas certificadas y libres de especies alóctonas, pero también libre de cualquier tipo de enfermedad fitosanitaria. El uso de semillas de árboles cercanos y que no hayan sufrido daños, no sabemos el estado fisiológico de ese árbol.
Por otra parte, plantar semillas no sirve absolutamente para nada en un primer momento post incendio, porque necesitan hasta casi un mes en poder anclarse en el suelo, por lo que en ese proceso si hay lluvias van a ser arrastradas por escorrentía.
No sirven las mismas medidas para todos los suelos quemados
No todos los suelos quemados pueden recibir las mismas medidas, ya que es muy necesaria una actuación previa en la fijación del suelo en esos lugares y el estudio previo de las características particulares que tiene cada territorio, y que en muchos casos ya están definidas por los diferentes planes de gestión, tal y como ocurre en aquellas zonas con algún tipo de protección o gestión ambiental.
Antes de hacer nada, lo recomendable es preguntar a los agentes forestales o a la propia Consellería de Medio Rural por la normativa a aplicar, especialmente en materia de especies vegetales.
¿Debes de llevar comida al monte para los animales?
NO. La mayoría de los animales murieron o han huído. Solamente sobrevivieron las aves y los mamíferos más grandes, que hayan podido huír volando o corriendo cuando comenzaron a sentir el fuego.
En el caso de encontar algún tipo de animal herido o indefenso, nunca habría que acercarse a él, porque se va a sentir amenazado y nos puede hacer daño, por lo que lo mejor es avisar a las guarderías y centros de recuperación de cada comunidad autónoma.
Qué se debe de hacer (pero con sentidiño)
Una vez realizadas estas consideraciones previas, es muy importante saber qué hacer después del incendio. En este sentido es vital minimizar el uso de maquinaria pesada salvo que sea extremedamente necesario, aunque en esos casos lo aconsejable es dejarlo tal y como está, y que el bosque se regenere por sus propios medios.
Se debe de evitar talar los esqueletos de árboles para evitar daños en el suelo. Únicamente se deben de talar en caso de que puedan provocar algún tipo de problema fitosanitario, pero estará previamente indicado por los distritos forestales.
En el caso de los restos forestales que queden en el suelo, deben de colocarse en sentido perpendicular a la pendiente, con la formación de barreras que eviten problemas de erosión hídrica por escorrentía con las lluvias de otoño e invierno.
Es posible repartir paja o virutas de madera en zonas sensibles, especialmente en aquellas zonas con fuertes pendientes o cursos de agua, pero con control previo.
Además, el uso de fajas de sembrado deberían de hacerse acorde a las curvas de nivel, pero eso requiere control previo y asesoramiento profesional, por parte de ingenieros de montes o edafólogos.
Al final y como decía Arturo Valls; manda narices que tenga que ser Arturo Valls,… dejen trabajar a los técnicos.
Grazas @ArturoVallshttps://t.co/lUxuYPbgc5 http://pic.twitter.com/y9G9g9cXPD
— EnxeñaríaForestal PO (@IngForestalPO) 17 de octubre de 2017
Tagged: biología, ciencia, conservación, contaminación, curiosidades, defensa, divulgación, ecología, economía, edafología, educación, investigación, medicina, telecomunicaciones
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